Por insuficiencia renal entendemos la incapacidad del riñón para realizar las funciones que le corresponden en el organismo de nuestras mascotas, y dichas funciones son las siguientes:
1- Depurar los metabolitos tóxicos, procedentes de la degradación de los nutrientes (especialmente urea y creatinina) y eliminarlos mediante la orina.
2- Función endocrina: participa en la síntesis de varias hormonas, como son la eritropoyetina y la renina.
3- Mantenimiento de la homeostasis del organismo.
Dentro de la insuficiencia renal, podemos distinguir la insuficiencia renal aguda y la insuficiencia renal crónica, y la diferencia entre ellas se basa en la celeridad de instauración del daño y la capacidad de respuesta del organismo ante ese daño tisular. En la insuficiencia renal aguda, el daño renal es brusco y es necesario un soporte vital rápido, para asegurar la supervivencia del animal, mientras que en la insuficiencia renal crónica el daño del tejido renal es progresivo, permitiendo que el organismo se adapte a ese daño y se generen mecanismos compensatorios para que las funciones vitales no se resientan.
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad de curso progresivo, que puede no dar síntomas y cuando aparecen, el daño ya es avanzado. Por eso es fundamental un diagnóstico temprano para instaurar un tratamiento precoz que permita disminuir el daño renal y prolongar la funcionalidad del órgano durante el mayor tiempo posible.
CAUSAS DE LA INSUFICIENCIA RENAL:
Las causas son múltiples, tanto genéticas, como por ingestión de tóxicos, enfermedades degenerativas, infecciosas, parasitarias… Cuando nos encontramos con un paciente con insuficiencia renal crónica es tan importante la detección del agente causal de la enfermedad como la instauración de un tratamiento precoz para evitar el daño renal.
SÍNTOMAS:
Es muy importante que como dueños conozcamos los síntomas que puede tener nuestro gato. Los síntomas más frecuentes son los siguientes:
1- Perdida progresiva de peso.
2- Apatía, letargia, falta de actividad.
3- Mal pelaje.
4- Mucosas pálidas.
5- Poliuria y polidipsia.
6- Problemas gastrointestinales, como vómitos, diarrea, aliento urémico…
Es frecuente en animales geriátricos que muchos propietarios no se den cuenta de los síntomas porque pueden entender que su gato pierde peso o tiene mal pelaje porque es algo propio de la edad, por eso debemos controlar la cantidad de agua que bebe el gato, si ha perdido peso, si está menos activo…
DIAGNÓSTICO:
Para el diagnóstico nos basamos tanto en la anamnesis, en la exploración del animal como en las pruebas laboratoriales y de diagnóstico por imagen.
· Una analítica básica, en la que se solicita hematología completa y perfil renal ( Urea y Creatinina) es de gran ayuda tanto para diagnosticar la insuficiencia renal crónica como para determinar el grado de enfermedad que presenta el animal.
· Análisis de orina para detectar pérdida de proteínas en orina (medición del ratio proteína/creatinina) e infecciones en el tracto urinario (urocultivo)
· En el diagnóstico por imagen incluimos la ecografía abdominal y la radiografía de abdomen, para poder visualizar la pérdida de la arquitectura tisular y el grado de atrofia renal.
TRATAMIENTO:
Con el tratamiento se buscan varios propósitos:
1- Mantener la funcionalidad renal, alargando la vida útil de las nefronas (unidad funcional renal): es necesario asegurarse que el animal está bien hidratado y estimular su ingesta de agua.
2- Evitar los desequilibrios hidro-electrolíticos que presente el paciente: si nos encontramos un animal deshidratado es necesaria su hospitalización para proceder a la sueroterapia correctora de ése déficit hídrico.
3- Corregir la anemia: si la anemia es grave se puede realizar una transfusión de sangre o medicar al animal con eritropoyetina, conocida comúnmente como EPO:
4- Corregir los problemas gastrointestinales: aportaremos medicación protectora de la mucosa gástrica e intestinal, fármacos que disminuyen la acidez estomacal, así como procinéticos que eviten los vómitos.
5- Mantener la presión arterial en niveles correctos.
6- Disminuir la pérdida de proteínas por orina.
7- Estimular la ingesta calórica: si el animal se niega a comer se procederá a la alimentación forzada por sonda.
8- Aportar una dieta rica en energía y baja en proteína y fósforo, los cuales participan en el progresivo deterioro renal.
PRONÓSTICO:
Dependerá del estado general del animal y del grado de daño renal que presente.
Pacientes geriátricos o con insuficiencia renal crónica descompensada no tratada tienen mal pronóstico, sin embargo, los pacientes con diagnósticos más tempranos y tratados correctamente, pueden vivir meses o años, con una buena calidad de vida. Son muy importantes los chequeos veterinarios para conocer el avance de la enfermedad e ir subsanando los problemas que vayan surgiendo.
A veces no es fácil dar medicación oral a nuestros gatos, que no son muy amigos de las pastillas, pero es importante tomarse la enfermedad con consideración y dar los tratamientos tal cual son prescritos, sino los objetivos no se conseguirán.
Mantener la dieta renal y no dar otro tipo de alimentos también es algo que el propietario no debe de olvidar.
Es muy importante estimular al gato para que beba, y esto se puede lograr poniendo multitud de bebederos por la casa, añadiendo saborizantes al agua y mediante la colocación de una fuente con agua corriente permanente (a los gatos les gusta beber de grifos abiertos y corrientes de agua)
Cristina Nieto Paredes
Veterinaria Medicina Interna HVA
One response
[…] La insuficiencia renal felina 23 julio, 2013 […]