Os queremos presentar dos casos reales que han acudido reciéntemente a nuestro hospital. En ambos se llegó al mismo diagnóstico, aunque el motivo de consulta, la prueba que nos permitió llegar el diagnóstico y la evolución son completamente diferentes.  Esta enfermedad puede manifestarse de formas muy diferentes y es vital  el diagnóstico precoz para conseguir que el tratamiento sea eficaz.

El primero es Ross, un cruce de Pastor Alemán de vida exterior, siempre ha vivido en un pueblo cerca de Ourense ciudad, 8 años de edad, con adelgazamiento progresivo y en  los últimos días cojera de la extremidad posterior izquierda, que no respondió al tratamiento con antiinflamatorios. Además el propietario nos dice que le duele todo, al tocarle se queja y que cada día está más apático y pasa más tiempo acostado. Continúa comiendo bien.

Ross ha adelgazado mucho, aunque sigue comiendo con mucho apetito

Ross ha adelgazado mucho, aunque sigue comiendo con mucho apetito

Exploración: muy delgado, zona inflamada mal definida a nivel de la musculatura del corvejón de la pata izquierda y una masa blanda subcutánea en el lado derecho del cuello de 6×8 cm y dolor muscular generalizado. Seborrea. Temperatura 39,7ºC. Linfonodos, mucosas, auscultación… todo normal.

Detalle del nódulo provocado por reacción inflamatoria desencadenada por el parásito

Detalle del nódulo provocado por reacción inflamatoria desencadenada por el parásito

Tenemos un perro que ha adelgazado, con buen apetito, cojera, dolor muscular, nódulos subcutáneo y muscular y fiebre.

Pruebas diagnósticas:

-Hematología: leve anemia arregenerativa.

-Radiografía de la extremidad afectada: sin alteraciones óseas.

En la radiografía no se aprecian lesiones en hueso. Si puede observarse inflamación de tejidos blandos.

En la radiografía no se aprecian lesiones en hueso. Si puede observarse inflamación de tejidos blandos.

-Citología de los linfonodos periféricos es normal. Citología del contenido de los nódulos: células inflamatorias (neutrófilos y macrófagos) con abundantes hematíes y ausencia de bacterias y otros organismos infecciosos.

-Ecografía del nódulo del cuello y la extremidad afectada: imagen de líquido y tejido blando trabeculado. El aspecto macroscópico del líquido es mucoide sanguinolento.

En la ecografía podemos apreciar el tamaño del nódulo (entre las flechas) con contenido líquido en su interior

En la ecografía podemos apreciar el tamaño del nódulo (entre las flechas) con contenido líquido en su interior

-Test ELISA de Leishmania en sangre negativo. Título de Anticuerpos de Leishmania en sangre negativo. PCR cuantitativo en el líquido de los nódulos positivo

analisis Ross

Empezamos tratamiento con alopurinol y antimoniato de meglumina. La respuesta no fue favorable y se decidió la eutanasia.

El segundo es Rayo, un Cocker Spaniel de 4 años que vive dentro de casa, pasa la mayor parte del año en Madrid y viene a Ourense esporádicamente. Acude a nosotros porque los últimos días le notan un poco apático y leve descamación alrededor de los ojos, adelgazó 500 gramos.

image (2)

Rayo

Exploración: condición corporal buena, mucosas, refil, auscultación y temperatura corporal normal. Linfonodos poplíteos y preescapulares levemente agrandados, seborrea y alopecia periocular, pequeña úlcera en la trufa. Seborrea y eccema en un codo. Conjuntivitis bilateral.

Título de anticuerpos antileishmania en sangre negativo, en el mes de Octubre.

Tenemos  un perro con una buena condición corporal, con apatía desde hace pocos días (síntoma muy inespecífico), lesiones leves en piel y linfonodos aumentados de tamaño.

Pruebas laboratoriales:

Punción y citología de los linfonodos poplíteos, observamos la presencia de amastigotes de Leishmania.

Hematología: leve anemia arregenerativa causada en este caso por una respuesta inflamatoria crónica.

Bioquímicas en sangre de hígado y riñón normales.

Proteinograma: gamma globulinas aumentadas en respuesta a un estímulo crónico.

Densidad de orina 1027 gr/L (normal >1030). Ratio UPC 0,2 (normal <0,5)

Anticuerpos anti- Leishmania en sangre: 1/160 ().

analisis Rayo

Empezamos tratamiento con alopurinol y antimoniato de meglumina, siendo la evolución física y analítica favorable.

Rayo, recuperado después del tratamiento

Rayo, recuperado después del tratamiento

Puntos clave:

–          El título de anticuerpos en sangre o los test ELISA, se utilizan para detección precoz de la enfermedad, no obstante se necesitan un periodo de tiempo de entre 2-3 meses desde que el sistema inmune del animal entra en contacto con el parásito hasta tener un resultado positivo. Es decir, un negativo en Octubre puede convertirse en dudoso en Noviembre y positivo en Diciembre.

–          Un título de anticuerpos negativo en sangre en un animal con sintomatología y analíticas compatibles con la enfermedad, no excluye la leishmaniosis. Puede que tenga un sistema inmune muy debilitado y no responda adecuadamente o que la carga de parásitos no sea tan elevada como para dar un resultado positivo.

–          Si utilizamos la técnica de PCR en el diagnóstico, debe ser PCR cuantitativo. Puesto que la técnica de PCR detecta fragmentos de ADN del parásito, puede ser positivo porque el animal tiene leishmanias en su cuerpo, pero que la carga de parásitos sea muy pequeña y que no sea la causa de la enfermadad. Con el PCR cuantitivo, además de ser una prueba muy sensible, mide la cantidad de parásitos.

–          Desde el punto de vista laboratorial, el diagnóstico de leishmaniosis puede resultar muy sencillo si vemos leishmanias en citología de linfonodos o tenemos título de anticuerpos positivo, pero a veces hay que recurrir a pruebas más complejas y costosas como punciones de médula ósea o biopsias de lesiones.

–          Un diagnóstico de leishmaniosis, no excluye la presencia de otras enfermedades concomitantes o secundarias. No es infrecuente la presencia de ehrlichiosis, parásitos intestinales, cistitis, rotura de ligamentos cruzados, artropatías, enfermedad renal, pioderma, conjuntivitis…  debemos tenerlas en cuenta, diagnosticarlas y tratarlas.

–          Debido a la gravedad de esta enfermedad y a la complejidad de su diagnóstico y tratamiento, es muy importante hacer hincapié en la prevención y acudir al veterinario ante cualquier síntoma sospechoso lo antes posible. Los síntomas no son agudos, el perro no se enferma de repente sino que es un empeoramiento progresivo (adelgazamiento, mal pelaje, cojeras intermitentes…), eso hace que en muchas ocasiones se vaya demorando la visita al veterinario y condicione el tratamiento y la evolución del paciente.

Si quieres saber más sobre Leishmania, puedes consultar el siguiente enlace:

http://elblogdeabritos.wordpress.com/2011/07/14/leishmaniosis-un-peligro-latente/

Elena Diéguez Ordóñez

Veterinaria Hospital veterinario Abros

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