Vamos a explicar por qué los conejos, esas adorables bolitas de algodón, que en las últimas décadas han conquistado nuestros hogares, deben realizar visitas periódicas a un veterinario especialista para revisar sus dientes, uno de sus principales puntos débiles.

La boca de los conejos es estrecha, con unos labios muy desarrollados y los únicos dientes que podemos ver con cierta facilidad son los incisivos. Aunque vemos cuatro grandes dientes, dos inferiores y dos superiores en realidad poseen seis incisivos. La forma correcta es que los inferiores se “apoyan” por detrás de los superiores en unos “incisivos vestigiales o posteriores»

En este esquema podemos apreciar la estructura del craneo de un conejo.

A continuación de los incisivos tienen un espacio libre que se llama diastema y que utilizaremos con frecuencia para dar medicaciones orales evitando así la apertura de la boca. Después están las muelas a las que solo tendremos acceso con instrumental y luz adecuados.
Una de las particularidades de los dientes de los conejos es que son de raíz abierta, esto es, crecen continuamente (una media de 12cm al año) de ahí la importancia de un correcto desgaste (unos 3mm a la semana) para evitar enfermedades dentales.

¿Cómo mastican los conejos?
En reposo la mandíbula permite que los incisivos se toquen, pero no así los dientes posteriores,  ya que así los incisivos pueden cortar el alimento y cuando este está listo para masticar cambian la posición de la mandíbula y ponen los dientes posteriores en contacto. Mastican de forma vertical y horizontal con lo que consigue que la comida sea machacada con un movimiento rápido de lado a lado de la boca.

¿Cuales son las causas de sobrecrecimiento y enfermedad dental?
1.    Genéticas. Por la selección genética, son más habituales los problemas dentales en determinadas razas como el belier y el enano.
2.    Dieta y hábitos dietéticos:
–    Exceso de pienso, que se deshace con la saliva y no requiere masticación y por lo tanto no favorece el desgaste dental. Los piensos se formularon para animales de granja o laboratorio con una vida corta, no para animales mantenidos como mascotas.
–    Falta de fibra, esencial para evitar problemas digestivos, además de favorecer con su masticación el desgaste de los dientes.

Una correcta aliementación es la base para conseguir que nuestro pequeño amigo mantenga su dentadura en perfecto estado

Algunas razas están predispuestas genéticamente y son más propensas a padecer este tipo de problemas. Una visita al especialista y establecer unos hábitos adecuados pueden evitar el problema

3.    Traumatismos: fracturas en dientes que pueden ocasionar crecimientos con ángulos incorrectos, fracturas de mandíbula…
4.    Infecciones ( no son una causa común)

¿Qué síntomas  tiene un conejo con problemas dentales?

1.    Apetito reducido o sin apetito, dificultad para comer según que alimentos, debido al dolor que le produce masticar.
2.    Ojos llorosos, descargas nasales u oculares, rinitis….
3.    Exceso de salivación, mal aliento, ulceras en los labios, boca…
4.    Abscesos, sobre todo en la zona mandibular.
5.    Dientes visiblemente más largos, rotos…
6.    Pérdida de condición corporal ( bajada de peso, pelo sin brillo, con nudos o sucio)
7.    Cambios de comportamiento (rechinar de dientes por dolor, depresión, agresividad….)
Ante cualquiera de estos síntomas, deberemos llevar a nuestra mascota al veterinario. Las soluciones, una vez diagnosticados mediante exploración, estudio radiográfico, etc.…, variaran en función de cada caso, pero suelen incluir cambios en los hábitos alimenticios, cirugías, tratamientos paliativos….

El alimento seco extrusionado no satisface las necesidades de los conejos para mantener en perfecto estado la salud de su dentadura

Medidas preventivas en casa:
1.    Alimentación adecuada, completa y equilibrada (mucha fibra, pienso en pequeñas cantidades, vegetales ,  ( preguntar al veterinario), poca fruta)
2.    Pesar periódicamente a nuestra mascota y anotar los pesos. Una pérdida progresiva o repentina de peso puede indicar una enfermedad dental.
3.    Revisar los incisivos semanalmente y si se nos plantean dudas acudir al veterinario.
4.    Realizar una visita rutinaria al  veterinario,  al menos cada 6 meses para explorar de forma completa la boca.
Con todos estos cuidados intentaremos evitar y en cualquier caso detectar de la forma mas precoz, cualquier alteración dental en nuestras mascotas, evitándoles cirugías,  pruebas y molestias, consiguiendo una mascota más sana, feliz y longeva con la que disfrutar.

Incluir alimentos con fibra en su dieta es una buena medida para mantenerlos sanos y felices

                                                                                                           Marta Fernández Llano

                             Veterinaria especialista animales exóticos

Hospital veterinario Abros

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