Esta enfermedad,  que no afectaba a nuestras mascotas hasta hace unos años, se ha ido convirtiendo,  lenta,  pero inexorablemente, en un grave problema para la especie canina en nuestra provincia, al igual que ya lo era en otras zonas de la geografía nacional, donde es endémica desde hace décadas.  Es, precisamente, en la última década,  cuando comenzamos a diagnosticar casos clínicos en zonas cercanas a la capital, datando el primer caso documentado por nuestro hospital del año 1999, durante el transcurso del cual confirmamos serológicamente 19 casos, y desde entonces, año a  año,  ha ido adquiriendo relevancia, siendo mayor el número de casos diagnosticados cada vez, alcanzando la cifra de 27 en 2007 y 38 mascotas afectadas en el transcurso del 2008,  39 en 2009 y 42 en 2010, observándose también mayor número de animales afectados en su forma visceral, la más grave, debido al fallo renal,  y ampliándose  las zonas geográficas afectadas, partiendo inicialmente de lugares más cercanos a los ríos de nuestra ciudad, para ir extendiéndose en forma de mancha de aceite, verano tras verano,  al resto, encontrándonos la mayoría de los casos, actualmente, en un radio de 20 km alrededor de la ciudad, aparte de otras comarcas concretas de la provincia, que se encuentran igualmente afectadas.

Extracto de un artículo publicado en Faro de Vigo el 16 de Agosto del 2012
Extracto de un artículo publicado en Faro de Vigo el 16 de Agosto del 2012
Intensa afectación ocular debido a una Leishmaniosis generalizada
Intensa afectación ocular debido a una Leishmaniosis generalizada
Intensa afectación cutánea

   Esta enfermedad está provocada por un parásito del género leishmania, del cual hay diferentes especies distribuidas  por todo el mundo, siendo en la península Leishmania infantum la causante del cuadro clínico que detectamos en los perros.  Leishmania spp necesita para su transmisión del concurso de un mosquito (flebotomus perniciosus),  ya que cuando las hembras de este mosquito pican a un animal para ingerir sangre (que necesitan para poder realizar la puesta de huevos), al mismo tiempo, se produce la inoculación de promastigotes de leishmania en el cuerpo del animal y a partir de ahí comienza a desarrollarse la enfermedad. Hay, básicamente, dos épocas de mayor riesgo, cuando las hembras de flebótomo realizan la puesta, que es en primavera y a finales del verano, aunque toda la época cálida es peligrosa en lo que a riesgo de contagio se refiere.

Cuadro de descamación cutanea, alopecia, lesiones cutaneas generalizadas
Cuadro de descamación cutánea, alopecia, lesiones cutáneas generalizadas

Cuando se produce la infección, los promastigotes de Leishmania se adhieren a los leucocitos (células de Langerhans, macrófagos y polimorfonucleares),  que las fagocitan, quedando incluidos en una vacuola, donde se transforman en amastigote.

A  partir de este momento hay dos tipos de respuestas por parte del sistema inmunitario del animal  y según cuál de ellas sea la que el perro desarrolla,  podría llevar  a la curación del animal, si la respuesta es básicamente por defensa celular, o al desarrollo de la enfermedad, si la base de la defensa es mediante fabricación de anticuerpos, que no son eficaces. Cuando la respuesta es ineficaz, se van a desarrollar unos mecanismos patogénicos debidos a reacción inflamatoria (que desencadena lesiones cutáneas, en hígado, riñón, médula ósea, huesos y articulaciones), producción de anticuerpos e inmunocomplejos circulantes (lo que provoca lesiones renales, oculares, articulares, vasculares y musculares), inmunosupresión (lo que facilita infecciones simultáneas por otros patógenos), anemia y pérdida de peso,  por enfermedad crónica.

Manifestaciones oculares de la Leishmaniosis

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Lesiones características en orejas, con alopecia y descamación
Flebotomus

   Todo ello conduce a un cuadro clínico como resultado de la suma de estos mecanismos patogénicos y de la presencia o no de enfermedades asociadas.

   Se presenta de dos formas, principalmente: cuadro cutáneo (descamación, seborrea seca, infección de la piel, crecimiento desmesurado de las uñas, dermatitis alrededor de los ojos,…) o cuadro visceral (debilidad y delgadez progresiva, hemorragia nasal, anemia, aumento del tamaño de los ganglios e insuficiencia renal). Pueden coincidir los dos cuadros en un mismo perro, o fases de ellos y además pueden aparecer síntomas menos frecuentes como inflamación ocular, artritis, diarrea, meningitis o neumonía.

   Si el cuadro clínico hace sospechar, se pueden realizar diversas pruebas laboratoriales para  confirmar le enfermedad. Actualmente el diagnóstico lo realizamos en base a los síntomas y confirmado con análisis sanguíneos que incluyen proteinograma  y título de anticuerpos positivo.

Amastigotes de leishmania parasitando macrófagos

   Toda vez que el tratamiento de esta patología no es todo lo eficaz que desearíamos, y aproximadamente el 55% de los animales que tratamos fallecen, sobre todo si se instaura fallo renal, cobran vital importancia las medidas preventivas que podamos llevar a cabo, entre las que se incluyen el tratamiento de lucha contra el vector de la enfermedad y el análisis sanguíneo para detectar fases iniciales asintomáticas de la enfermedad y poder instaurar un tratamiento precoz, que si puede conseguir la curación de la enfermedad o mantenerla en estado latente sin que llegue a suponer una amenaza para la calidad de vida de nuestra mascota. Además, desde Febrero del 2012, disponemos de una vacuna, que supondrá un avance importante en la lucha contra esta enfermedad. Su eficacia es del 93% y aunque esta eficacia  dista de la de otras vacunas, como las que usamos para prevenir la parvovirosis o el moquillo, combinándola con la analítica previa a la vacuna y el uso de repelentes del mosquito, podemos disminuir drásticamente el número de mascotas que se verían afectadas por la leishmaniosis. Disponemos además de un tratamiento inmunoestimulante, que evita en gran medida el contagio en animales que viven expuestos al parásito y que nos es útil  para aquellos casos en los que la vacuna no es la opción adecuada. Consúltanos como puedes mantener a tu querida mascota libre de este peligroso parásito y mantenerla sana y feliz. Adjuntamos una presentación donde se resumen las principales medidas preventivas que podemos realizar:

Os adjuntamos unos links donde podéis encontrar mas información interesante sobre la leishmaniosis

¿Cómo se transmite esta enfermedad?,¿Cuales son sus síntomas?,¿Que podemos hacer para evitarla?

Casos clínicos reales: Artículos relacionados:

Leishmaniosis: La enfermedad de las mil caras

AniCura Abros Hospital Veterinario


7 Responses

  1. Creo que es un problema muy serio, porque lo pueden transmitir al humano inmunodeprimido. La enfermedad va en aumento y las garrapatas estan infectadas de leishmania. Yo me he gastado mucho en collares y pipetas para los mosquitos y garrapatas, y como estan a las afueras de la ciudad con ríos , rebaños , perros que pasan sin protección, Siempre veía garrapatas, que no he podido terminar con ellas hasta desinfectarlos como hacen con las ovejas.Mi perra ya no la puedo vacunar, he llegado tarde a la vacuna, tiene leishmanosis leve y el tratamiento es muy agresivo, e incurable.
    He sido socia de una ONG para el tratamiento de personas de latinoamérica infectadas con este protozoo.También de la bacteria bacilo ácido resistente que provoca úlcera de buruli.
    Tantos progresos en la ciencia y a la ingeniería bioquímica se le hace grande derribar estos parásitos que asustan. Hemos avanzado en muchas tecnologías como llegar a la luna, armas, y no exploramos lo sufiente el universo de la microbiología
    Las garrapatas y estos parasitos tan dañinos habría que extermirnarlos, con programas oficiales, porque si se tratan individualmente se extenderan.
    También creo que las calefacciones en casa favorece que la leishmania dentro del cuerpo de la mascota gane terreno.
    En granjas de conejos con leishmaniosis, sus granjeros se han contagiado. También hay gatos y si nos centramos solo dónde abunda, es distraerse de otras pistas importantes para destruir esta enfermedad.

    • Estas en lo cierto, es un problema muy serio y del que desconocemos hasta que punto esta extendido, sobre todo en otras especies que no manifiestan la enfermedad tan claramente. Vamos avanzando en el tratamiento y prevención a nivel individual, pero se ha hecho menos a nivel colectivo y sería una buena forma de abordarlo. Veremos si lineas de investigación que estan abiertas dan su fruto en el futuro.

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